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ESCUCHANDO AL JUEZ GARZÓN

ESCUCHANDO AL JUEZ GARZÓN


Año: 2011. País: España. Estreno: 20-04-2011. Género: Documental. Duración: 87 m. T. original: Escuchando al Juez Garzón. Dirección: Isabel Coixet. Intérpretes: Manuel Rivas, Baltasar Garzón. Guión: Isabel Coixet. Fotografía: Jordi Azategui. Música: Varios. Montaje: Isabel Coixet, Jordi Azategui. Producción: Miss Wasabi Lab S.L. Distribuidora: -.

  
Sinopsis

Documental-entrevista realizada por el escritor Manuel Rivas al juez Baltasar Garzón. En la película, el magistrado hace un repaso a su trayectoria personal y profesional sin evadir ninguno de los temas comprometidos y mediáticos en los que se ha visto envuelto.

  
Dirección

Dirige Isabel Coixet (Barcelona, 1960), cuya filmografía está conformada por Demasiado viejo para morir joven (1986), Cosas que nunca te dije (1995), A los que aman (1998),  Mi vida sin mí (2003), el episodio La insoportable levedad del carrito de la compra, de ¡Hay motivo! (2004), La vida secreta de las palabras (2005), el episodio Bastille, de Paris, je t'aime (2006), el segmento Cartas a Nora, de Invisibles (2006), Elegy (2008) y Mapa de los sonidos de Tokio (2009). Empezó a hacer películas cuando le regalaron una cámara de 8mm por su primera comunión. Tras licenciarse en historia de los siglos XVIII y XIX por la universidad de Barcelona, se dedicó a la publicidad y la redacción de anuncios. Ganó muchos premios por sus spots y finalmente fundó su propia compañía de producción, Miss Wasabi Films.

  
Referencias
  • Según la directora "el 18 de diciembre, me levanté a las 5 de la mañana para coger un tren a Madrid. Mientras el día se despertaba detrás de las ventanas cubiertas de vaho del AVE, pensamientos contradictorios se paseaban sin rumbo por mi cabeza. Hacía unos meses, en Julio, le había escrito al juez Baltasar Garzón, al que no conocía personalmente con el propósito -aún inconcreto, sin delimitar- de filmar un documento en el que él hablara de la situación por la que estaba atravesando. Como único argumento decía ".....si me preguntas porqué quiero hacer esto, las únicas cosas que se me ocurren son: porque la cantidad de porquería que cada día se vierte sobre ti me causa una indignación visceral que me es difícil explicar con palabras y porque tengo una hija de doce años y no quiero que crezca pensando que a la gente que brilla en su trabajo , la castigan precisamente por eso, es la única explicación que poseo". Tras esta primera comunicación, me contestó dándome las gracias, pero sin - comprensiblemente- demasiadas ganas de hablar sobre el proceso -los procesos- que estaba viviendo. Pasaron los meses, se fue a la Haya. Aparecieron nuevas causas. A cada nueva noticia alrededor del juez Garzón, crecía mi perplejidad y aumentaba mi estupor. Mi indignación ya no podía ser mayor. Seguí insistiendo. En mi cabeza le daba vueltas a una cita que no sé de dónde había salido pero que me parecía altamente significativa en el caso de la trama judicial que envolvía al juez Garzón: "un juez inicuo es peor que un verdugo". Finalmente , tras diversas tentativas, quedamos en Madrid. Le pedí a Manolo Rivas -alguien con la templanza de la que yo carezco- que ejerciera de interlocutor . Ahora que se acercaba el momento de rodar algo que había acariciado durante tantos meses, sentí ese extraño hormigueo de alerta en el estómago que siempre antecede a los momentos cruciales. En el apartamento que nos habían prestado hacía mucho frío. El cielo de Madrid, extrañamente plomizo aquel día ,no recortaba los tejados con la nitidez que acostumbra. No conseguí averiguar como se encendía la calefacción. Llegaron casi al mismo tiempo Baltasar Garzón y Manolo Rivas. Breves saludos. Situamos las cámaras. Colocamos vasos de agua. Y grabamos mas de seis horas que recorren la carrera del juez Garzón desde sus inicios hasta este momento en que peligra su permanencia en la carrera judicial. En ellas afloran los temas que, para mí, son absolutamente definitorios del momento que estamos viviendo como país: las mentiras y las calumnias que se repiten de una manera perversa y que acaban convirtiéndose en verdades incuestionables para la opinión pública, los celos y las envidias personales que acaban envenenando cualquier objetividad posible, el concepto de justicia universal que es denostado en el momento en que se habla de conflictos históricos locales, el poder de la corrupción institucional que ha calado de tal manera que el problema no es ya la corrupción sino el que no te pillen. Y en medio de todo esto, un juez que, a mi modo de ver, no ha hecho mas que hacer su trabajo. Con rigor, con pasión y con entusiasmo. Algo de lo que no andamos precisamente sobrados. Al acabar de grabar las seis horas, sentí que el hormigueo de alerta había estado justificado: que había merecido la pena insistir. Los que allí estuvimos ya no teníamos frío. El montaje de una hora y media, como todos los montajes, es sólo uno de los muchos montajes que se podían haber hecho. Cuando se lo mostramos a Baltasar Garzón, dió su aprobación inmediatamente, sin tocar un fotograma. Luego, dijo tímidamente. "....No se me vé muy crecido?". No dudé en constestar "Baltasar, si con todo lo que estás pasando, no se te viera crecido, empezaría a preocuparme!".
     
  • Se presentó en el Festival de Cine de Berlín 2011.
     
  • Durante más de seis horas el juez Baltasar Garzón mantuvo una conversación con el escritor y periodista Manuel Rivas. La cámara de la cineasta Isabel Coixet fue testigo de este encuentro que ha resultado en un documental de hora y media.
     

  • Coixet, Rivas y Garzón grabaron el documental en diciembre de 2010 en Madrid. Según ha dicho la directora, los temas tratados en la entrevista "son absolutamente definitorios del momento que estamos viviendo como país: las mentiras y las calumnias que se repiten de una manera perversa y que acaban convirtiéndose en verdades incuestionables para la opinión pública, los celos y las envidias personales que acaban envenenando cualquier objetividad posible, el concepto de justicia universal que es denostado en el momento en que se habla de conflictos históricos locales, el poder de la corrupción institucional que ha calado de tal manera que el problema no es ya la corrupción sino el que no te pillen. Y en medio de todo esto, un juez que, a mi modo de ver, no ha hecho mas que hacer su trabajo. Con rigor, con pasión y con entusiasmo".
  
Trailer