| películas | crónica | festivales | premios | textos |
  

  

Desde que amanece apetece

Año 2006
País España
Estreno 21-07-2006
Género Comedia
Duración 115 m.
ZINEMA.COM T. original Desde que amanece apetece
  Dirección Antonio del Real
  Intérpretes Gabino Diego (Pelayo)
    Arturo Fernández (Lorenzo)
  Loles León (Palmira)
     Ángel de Andrés López (Prados)
     Miguel Ángel Muñoz (Maquina)
   Guión Joaquín Andújar
Fotografía Juan Amorós
Música José Miguel F. Sastron
Montaje Miguel Ángel Santamaría
Sinopsis
Sobreprotegido por sus padres, el inmaduro Pelayo es expulsado de su remoto pueblo asturiano tras una de sus patológicas gamberradas. Es enviado a Madrid para que prospere al amparo de su tío Lorenzo, un empresario triunfador que abandonó el pueblo hace cuarenta años. Su padre le prohíbe volver antes de que se haga un hombre y encuentre una buena chica para casarse. Sin embargo, la realidad se parece muy poco a la imagen que Lorenzo a base de fanfarronadas ha logrado que se tenga de él en su pueblo. El empresario es en realidad un tipo acabado, manager de un grupo de boys piltrafillas que son el hazmerreír del oficio. Ha cifrado sus últimas esperanzas vitales en la inminente boda con Palmira, una prostituta retirada con un hijo obeso que posee un antro cabaretero donde actúan los boys de Lorenzo en despedidas de soltera. El ambicioso empresario del ramo Prados, con un grupo de boys cachas y multinacionales, aspira a desbancar a Lorenzo del local y del corazón de Palmira. La llegada de Pelayo pondrá patas arriba la vida de Lorenzo. Con un candor de retrasado, hará que Palmira descubra los encuentros sexuales que Lorenzo tiene con las clientas en los servicios, dando al traste con la boda y dejando a Lorenzo y sus chicos en la calle. En su aspiración de convertirse en un hombre para poder volver pronto al pueblo, Pelayo conocerá las delicias y amarguras del amor mercenario en brazos de Claudia, una prostituta venezolana de la que cae perdidamente enamorado. Lorenzo, que tiene un dudoso pasado de gigoló, tendrá una idea salvadora para él y sus chicos: montar una agencia de prostitutos: “Macho ibérico”. Para sorpresa de todos el joven e inexperto Pelayo se revelará como uno de los mejores sementales de Madrid, siendo el más disputado por las clientas. Su vertiginosa carrera de gigoló lo llevará por todo tipo de ambientes sociales y situaciones disparatadas. Pero hay algo para lo que los perdedores nunca están preparados. El éxito fugaz hará más dura la caída y más fuerte los desengaños. Aún habiendo tocado fondo, tío y sobrino se tienen el uno al otro para encarar el porvenir con una sonrisa.
    
Referencias