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CANNES 2003
RUIDOS Y SUSURROS

 

Desde los Hermanos Wachowski pasando por Gitaï, Eastwood, Fellini, Von Trier y... Chaplin, el Festival de Cannes se anuncia ecléctico. Primer vistazo sobre esta 56ª edición.

Al tiempo que eran descubiertos los mármoles y dorados del régimen dictatorial de Sadam Hussein, el comité de selección de Cannes visionaba un film tras otro sin descanso para elaborar el menú de la edición número cincuenta y seis del festival de cine más grande del mundo. Por esas fechas, en torno al 5 de abril, se escuchó el comentario de que el mencionado comité lo estaba pasando muy mal, entre otros motivos, a causa de las deserciones. Sea como fuere, Thierry Frémaux, el programador, y sus acólitos no cesaron hasta que el pasado 23 de abril fue desvelada la lista definitiva, una lista que integra normalmente lo mejor del mercado en ese momento; lista que será sometida al juicio del presidente, Patrice Chéreau y su jurado de largometrajes, y a Emir Kusturica en lo referente a cortometrajes y películas de la Cinéfondation, sustituyendo a Martín Scorsese. Una lista urdida siguiendo los preciados criterios de su presidente, Gilles Jacob: I.- Calidad II.- Calidad, III.- Calidad, incluso si tal y como se complace en subrayar el subdelegado general del festival, entran en juego otros parámetros como la palabra "internacional".

Junto con sus cómplices, Jacob busca también equilibrar la selección manteniendo el espíritu de las tres categorías emblemáticas: "Los maestros, los ya conocidos que merecen su consagración y las revelaciones", sin olvidar "estrellas para hacer soñar, para alimentar a los fotógrafos y a los telediarios".

LOS PRETENDIENTES DE LA COMPETICIÓN

Contando con este credo y tras evaluar y cotejar informaciones de primera mano, les servimos frío el probable cocktail que el festivalero 2003 engullirá entre el 14 y el 25 de mayo. La mezcla estaría, -insistimos sobre el condicional-, compuesta por miembros de la vieja guardia jacobina como Manoel de Oliveira, Raoul Ruiz, Ermanno Olmi y Clint Eastwood. El primero llegaría a orillas del Mediterráneo con sus maletas de nonagenario (93 años), Un Libro Parlante, y un ramillete de estrellas (Catherine Deneuve, Irene Papas, John Malkovich y Stefania Sandrelli), el segundo con Aquel día, en la tendencia onírica que tanto aprecia, el tercero con una obra que guarda en secreto (Cantando Dietro i Paraventi), y el cuarto con Mystic River, la historia de tres compañeros de la infancia implicados en el asesinato de la hija de uno de ellos, ocasión para ver o volver a ver a Tim Robbins, Laurence Fishburne, Kevin Bacon y Sean Penn con sus trajes de actores sobre la Croissette. Un Penn que no haría este viaje por nada, pues figura también en los títulos de crédito de 21 Grams del mejicano Alejandro González Iñarritu (¿recuerdan Amores Perros?) junto a Naomi Watts, Benicio del Toro y Charlotte Gaingsbourg. Todo este mundillo participará en un crucigrama entre una madre soltera, un profe de matemáticas en fase terminal y un excarcelado. A tener en cuenta que Charlotte Gaingsbourg hará el papel de la mujer de Sean Penn.

Otros ingredientes con muchas oportunidades de ser incluidos en el cocktail, muy cultivados (cinematográficamente hablando) son Amos Gitaï, Amos Kollek, Pupi Avati, Peter Greenaway, Gus Van Sant y Lars Von Trier. El primero del lote, el cineasta israelí presenta Alila, crónica urbana en la que varias parejas en un mismo edificio de Tel-Aviv siguen de lejos los atentados, mientras el israelí-neoyorquino Amos Kollek dirigirá a una Audrie Tautou comediante en busca de gloria abriéndose paso en All the way to the top; Pupi Avati traería consigo Il cuore altrove y el inclasificable Peter Greenaway debería hacernos disfrutar con The Tulse Luper Suitcases, primer episodio de una trilogía sobre el número 72, lo que permitiría encontrarnos, además de con los personajes principales interpretados por JJ Feild y Jordi Mollà, con Isabella Rossellini, Victoria Abril, Kathy Bates, Vincent Gallo, William Hurt, Don Jonson, Madonna, Rossy de Palma, Amanda Plummer, Franca Potente, Sting, etc.. Nos morimos de impaciencia.

El otro yanki, Gust Van Sant (el primero era Clint Eatswood) guiaría el paso de un Elefante domado por una banda de desconocidos; es difícil decir algo más, puesto que al autor le ha bastado decir que se trata de un relato violento en el seno de una banda de adolescentes. Por lo que respecta al lunático danés Lars von Trier, desembarcaría de su célebre furgón del brazo de Nicole Kidman, James Caan, Stellan Skarsgard y Chloë Sevigny para intentar marcharse una vez más palma en mano gracias a Dogville, una especie de western rodado en Suecia, en un plató desnudo con indicaciones pegadas sobre el suelo. Todo un poema dogmático-desconcertante.

Toda esta selección debería estar salpimentada por exotismo y juventud, comenzando por la presencia de la iraní Samira Makhmalbaf con A las cinco de la tarde, y continuando con el catalán Marc Recha con Las manos vacías, con Olivier Gourmet, Premio de Interpretación 2002 por El hijo, y Sofia Coppola con Bill Murray y Scarlett Johansson en Japón, declarados Lost in Translation. Otra seria competidora Emily Young, galardonada por la Cinéfondation, que no ha tenido miedo de enrolar a Peter Mullan (otro premio de interpretación) y a Ingeborga Dapkunaite para darse el Kiss of Life (una historia de fantasmas en el marco de una guerra) Por último, presentimos al vencedor del último Festival de Sundance, American Splendor que describe la vida de Harvey Pekar, autor de comics underground y correalizado por Shari Springer Berman y Robert Pulcini. La lista de los pretendientes podría ampliarse con el nombre del ruso Alexander Sokurov, un habitual del lugar, que vendría a presentar Father and Son, los encuentros entre un padre y un hijo en su pueblo natal. Y el difunto Joao Cesar Monteiro podría ser representado por su último delirio, Va y viene. No obstante parece probable que esta película se oriente hacia una sección especial...

En medio de todo esto, el festival debería celebrar el gran retorno del maestro sueco Ingmar Bergman en persona tras las cámaras. Con 84 años de edad, el maestro de los maestros ha realizado Zarabanda, especie de continuación de Escenas de un matrimonio, enfrentando de nuevo a Liv Ullman y Erland Josephson, y rodado inicialmente para la televisión sueca.

En el reino de las certezas, puesto que también las hay, sepan que si les invade el deseo de pasear en el entorno del Palacio de los Festivales, cabría la posibilidad de cruzarse el día de la inauguración con la mirada de un Vicent Pérez disfrazado de Fanfan la tulipe, y sobretodo, un verdadero acontecimiento mundial, asistir al día siguiente a la proyección de la megaesperada Matrix Reloaded con un patio de butacas de primera clase: Keanu Reeves, Laurence Fishburne, Carrie-Anne Moss, Lambert Wilson, Monica Bellucci, etc.. Las butacas serán caras, pero todo esto va fuera de la competición. Otra película sobre la que detenerse: El tiempo de los lobos firmada por Michael Haneke, Gran Premio del Jurado y Doble Premio de Interpretación hace dos años por La pianista. Isabelle Huppert, galardonada en esa ocasión, participa de nuevo en la aventura organizada en un país desierto tras una terrible catástrofe junto a Béatrice Dalle, Olivier Gourmet y Patrice Chéreau (he aquí el motivo por el que no compite, al ser Chéreau el presidente del jurado) En la misma categoría, no se pierdan la proyección especial del último Wim Wenders consagrado al blues, ni la programación de la incendiaria Soy Cuba, del ruso Mihail Kalatozishvili, del año 1964, un raro documento encargado por las autoridades soviéticas pero que resultó más una crítica que un film propagandista.

(...) Otra certeza, la presencia de Tiempos Modernos como film de clausura, la obra maestra visionaria de Charlie Chaplin. Completamente restaurada, la película podría proyectarse en su versión digital y acompañada de una orquesta.

(...) Respecto a los homenajes, esta vez el honrado es Federico Fellini en el décimo aniversario de su desaparición; el cartel oficial del festival le ha sido dedicado. El festival difundirá el conjunto de su obra. Todavía más emocionante si cabe será el homenaje que se rendirá a Daniel Toscan du Plantier y a su cómplice y amigo Maurice Pialat, en presencia de la flor y nata del cine francés (...)


Extracto del artículo: "Cannes 03. Tout le monde descend"

Autores: Laurent Cotillon y Gwen Douguet

Revista Ciné Live nº 68 Mayo

Traducción del francés: Esmeralda Barriendos


 

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