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NADA QUE DECLARAR

NADA QUE DECLARAR


Año: 2010. País: Francia. Estreno: 08-04-2011. Género: Comedia. Duración: 105 m. T. original: Rien à déclarer. Dirección: Dany Boon. Intérpretes: Benoît Poelvoorde (Ruben Vandevoord, Dany Boon (Mathias Ducatel), Julie Bernard (Louise Vandevoorde), Karin Viard (Irène Janus), François Damiens (Jacques Janus). Guión: Dany Boon, Yaël Boon. Fotografía: Piere Aim. Música: Philippe Rombi. Montaje: Luc Barnier, Géraldine Rétif. Producción: Pathé, Les Productions du Ch'timi, TF1 Films Production, Scope Pictures, SCOPE Invest. Distribuidora: Wanda Visión.

  
Sinopsis

1 de enero de 1993: fecha de la creación de la Eurozona. Dos agentes de aduanas -un belga y un francés- se enteran que su puesto en la frontera, situado en los pueblecitos de Courquain, Francia y Koorkin, Bélgica, está a punto de desaparecer. Ruben Vandervoorde es el agente de aduanas belga y la francofobia es una tradición familiar. Pero ahora se verá obligado a inaugurar la primera brigada móvil mixta franco-belga. Su equivalente francés será Mathias Ducatel, enemigo de toda la vida de Ruben y que está secretamente enamorado de su hermana. Para sorpresa de todo el mundo, Mathias acepta ser el compañero de Vandevoorde. Juntos peinarán las carreteras rurales fronterizas a bordo de un vehículo especial de las aduanas internacionales: un Renault 4L a punto de estirar la pata.

  
Dirección

Dirige el también el actor Dany Boon (Armentières, Nord, Francia, 1966) tras La casa de tus sueños (2006) y Bienvenidos al Norte (2008). Como actor se le ha podido ver en Feliz Navidad, La cena de los idiotas o Mi mejor amigo.

  
Referencias
  • Con relación al origen de la película el director señala que "Estábamos promocionando Bienvenidos al Norte. Había muchísimos pases en la región del norte de Francia y en Bélgica y estaba todo el tiempo cruzando la frontera entre ambos países. La frontera en sí ya no existe, pero sí que la cruzaba cuando era estudiante. Para ir a fiestas o porque mi padre me mandaba a apostar a los caballos. Y nunca me gustó. Yo llevaba el pelo largo, una carpeta de artista y mis pins del grupo The Cure. Así que siempre me paraban y me registraban en el puesto de frontera. Ahora, cuando cruzo la frontera me encuentro en tierra de nadie, con casetas de centinelas vacías, tiendas y casas abandonadas. Una especie de ciudad fantasma. Como las que se ven en las películas del Oeste. Y me di cuenta que era un escenario con un gran potencial cinematográfico. Así fue como nació la idea de la película. Busqué y hablé con agentes de aduanas para que me contaran cómo eran las cosas antes y cómo habían cambiado. De hecho, algunos habían grabado en último día, el día del cierre de los puestos con cámaras de vídeo. También fui a los archivos del INA (Institut National de l’Audiovisuel) para documentarme sobre ese periodo y entre otras cosas encontré las protestas que habían desencadenado los cierres de los puestos de aduanas".
     
  • Respecto a la elección del actor el director pensó enseguida en Benoît Poelvoorde para interpretar al aduanero belga y declara que "lo hice porque la humanidad de Benoît es tan grande, que a pesar de las atrocidades que salgan por su boca, todo funciona bien. De hecho ha sido la primera vez que escribo para un actor en particular. Normalmente no me gusta hacerlo porque proyectas lo que ya sabes de una persona y eso supone una limitación. Prefiero construir un personaje y que el actor le dé su propia personalidad. Pero el caso de Benoît es especial. Es tremendamente inventivo así que ese tipo de problemas no existen con él. Así que fue una elección fácil para el papel".
  
Trailer