- Dirige
Bruce Weber (Greensburg, Pennsylvania,
1946), fotógrafo
y cineasta internacionalmente aclamado que ha fotografiado para las
revistas más importantes y cuenta con 23 libros en su haber. Su obra ha
sido expuesta en más de 60 galerías y museos de todo el mundo y sus
fotografías forman parte de la colección permanente del Museo Victoria &
Albert de Londres o de la sección de fotografía City of París. Bruce Weber
es igualmente aclamado por su cine y ha producido un total de cinco
largometrajes y diez cortometrajes. Weber también ha dirigido vídeos
musicales de Chris Isaac y Pet Shop Boys, este último ganador del premio
al Video del Año. Ha dirigido anuncios para Calvin Klein, Banana Republic,
Jill Sander, Ralph Lauren, Abercrombie & Fitch, Volvo y Dior Homme. Su
filmografía se completa con Broken Noses (1987), Let’s Get Lost
(1989), Chop Suey (2000) y A Letter to True (2003).
- En la película
interviene Chet Baker, trompetista y vocalista de jazz; Carol Baker, la
tercera esposa de Chet Baker, que aunque separada de Chet, nunca se
divorciaron; Vera Baker,mMadre de Chet Baker; Paul, Dean y Missy Baker,
los tres hijos de Chet y Carol Baker; Dick Bock, fundador de Pacific Jazz,
el primer sello discográfico de Baker; William Claxton, fotógrafo cuyas
fotos de Chet Baker en los 50 hicieron mucho para promocionar la imagen
del joven músico convertido en el "James Dean del Jazz"; Flea, miembro de
Red Hot Chilli Peppers; Hersh Hamel, músico que tocó en los inicios
musicales de Chet; Chris Isaak, cantante, sentado en el rodaje del
documental; Lisa Marie, voluptuosa joven actriz y modelo; Andy Minsker,
boxeador de gran parecido físico a Chet Baker; Jack Sheldon Trompetista
que conoció a Chet en sus comienzos; Lawrence Trimble, guionista y amiga
de Baker; Joyce Night Tucker, cantante y una de las primeras novias de
Chet; Cherry Vanilla, cantante y conductor de algunas de las entrevistas
en la película; Diane Vavra, batería y novia más reciente de Chet; o Ruth
Young, cantante y novia de Chet durante diez años.
- La película
surge de la enorme fascinación de Bruce Weber, su director y reconocido
fotógrafo, por el trompetista. Inicialmente la idea era hacer una serie de
fotos del músico, pero tras la relación surgida entre ambos, el director
terminó haciendo una película de más de dos horas de duración sobre la
figura de Baker, el jazz y dos de sus grandes pasiones: los coches y las
mujeres. La película se alzó con el Premio de la Crítica en el Festival de
Venecia poco después de que su protagonista se arrojase por la ventana de
un hotel en Ámsterdam. Bruce Weber dirige un documental fascinante sobre
la vida de un músico irrepetible.
- A raíz de lo difícil y decreciente naturaleza de sus
estrellas, Weber, el cinematógrafo Jeff Preiss y el resto del equipo se
lanzaron a la carretera con Baker desde el la costa Oeste hasta la Costa
Este de Europa, durante el que se convirtió fortuitamente en el último año
de vida del genial músico. Weber filmó algunas de las últimas sesiones de
grabación de Baker que intercalaría con fragmentos de material de
películas de serie B italianas protagonizada por el joven Chet, raras
imágenes de recurso, y entrevistas con Baker, músicos, amigos, ex mujeres
guerreras e hijos. Estos variados elementos confluyen en una dimensión
visual muy característica y que acabó convirtiéndose en el sello personal
del cineasta.
- Let´s Get Lost entre otras cosas el nombre de
una melodía descatalogada de Baker que describe acertadamente la fuerza de
este hombre y su música.
- A pesar de que Chet Baker grabó cerca de cien discos
(bajo su propio nombre o como acompañante) y que durante años en la década
1950 su nombre encabezó la lista de los mejores trompetistas de jazz, sólo
unos pocos discos de Chet Baker han llegado hasta nuestros días. Pero el
mito que surgió de la problemática vida de Baker durante sus 58 años,
siempre ha estado en boca de todos, incluso tras su muerte. Nacido en
Oklahoma en 1929, gozó de gran éxito desde sus inicios. Cuando tenía 24,
Baker ya acompañaba sobre el escenario a Charlie Parker en Los Ángeles, y
en el mismo año se incorporó al famoso cuarteto sin piano capitaneado por
el saxofonista barítono Gerry Mulligan. La lírica de Baker estaba marcada
por sinuosas líneas de trompeta y conmovedoras notas cuando formó su
propio grupo. Arropado sobre todo por compositores como Russ Freeman y
Dick Twardzik, el registro y técnica limitados de Baker - los músicos lo
consideraban un intérprete intuitivo- se expandieron hasta que consiguió
excelentes críticas en 1950, época en la que produjo una serie de
excelentes álbumes como Chet Baker in París (1955). Cuando ya vivía
en Europa, la carrera de Baker comenzó a sufrir a causa del consumo de
narcóticos, detenciones, matrimonios fallidos (tuvo cuatro hijos con los
que ni siquiera vivía) y una crítica enfrentada a su sonido "cool". Tras
una serie de regresos, grabó algunos álbumes en sellos europeos
presumiblemente en busca de ingresos en metálico - , hasta que a finales
de los 60, cuando regresó a Estados Unidos, recibió un duro revés a su
carrera cuando le destrozaron los dientes en una pelea en San Francisco.
En sus últimos años, Baker se centró más y más en el canto, y su
sollozante voz llegó a alcanzar el mismo tono íntimo y distinguido de su
trompeta, a la que también le dedicaba su tiempo. Pero el mito,
inseparable del hombre, siguió intacto. Su atractivo, juventud, fragilidad
y carácter introvertido lo convirtieron en artista de culto en la década
de los 50, y el cineasta y fotógrafo Bruce Weber trajo de vuelta a este
icono del jazz en 1987.
- Se presentó en el
Festival de Cine de Cannes
2008.
- Está producida por
Little Bear Productions y Nan Bush.
- Distribuye
Avalon.
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