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La zona oscura

Año 1999
País USA
Estreno 07-01-2000
Género Drama
Duración 96 m.
ZINEMA.COM T. original The war zone
  Dirección Tim Roth
  Intérpretes Ray Winstone (Padre)
  Lara Belmont (Jessie)
  Freddie Cunliffe (Tom)
  Tilda Swinton (Madre)
  Kate Ashfield (Lucy)
   Guión Alexander Stuart
Fotografía Seamus McGarvey
Música Simon Boswell
Montaje Trevor Waite
Sinopsis
Cuando Tom, de quince años, se traslada con su familia de Londres al pequeño pueblo costero de Devon, considera su nueva vida solitaria y aburrida. Nada puede hacerle suponer el terrible secreto que se oculta tras la aparente normalidad doméstica y que implica directamente a su padre y a su hermana de dieciocho años.
    
Referencias
  • Es la primera película que dirige el actor Tim Roth (Reservoir dogs, Pulp fiction), nominado al Oscar por Rob Roy.
     
  • Está protagonizada por Ray Winstone (Nil by mouth, dirigida por el también actor Gary Oldman; Ladybird, ladybird, El rostro, Martha conoce a Frank, Daniel & Lawrence) y Tilda Swinton, premiada en el Festival de Cine de Venecia con Edward II, de Derek Jarman y protagonista de Orlando, de Sally Potter.
     
  • Se basa en la novela del mismo titulo escrita Alexander Stuart, autor del guión, que fue publicada en 1989. La polémica surgió cuando la novela consiguió el prestigioso premio Whitbread, que le fue retirado poco antes de la ceremonia de entrega por las presiones de uno de los miembros del jurado que se sitió ofendido por su contenido.
     
  • Está producida por Sarah Radclyfee, fundadora de Working title films con la que produjo películas como Mi hermosa lavandería, de Stephen Frears; Un mundo aparte, de Chris Menges o Caravaggio y Edward II, de Derek Jarman.
     
  • El director de fotografía es Seamus McGarvey (El invitado de invierno).
     
  • La banda sonora es de Simon Boswell (Perdita Durango, El sueño de una noche de verano).
     
  • La película consiguió el Premio de la Academia del Cine Europeo 1999 al descubrimiento del año y el Premio CICAE en el Festival de Cine de Berlín 1999 donde fue presentada dentro de la sección panorama. En el Festival de Cine de Valladolid 1999 consiguió la Espiga de plata.
Crítica
En los últimos tiempos han sido unos cuantos los actores que han decidido pasarse al otro lado de la cámara y dirigir sus propias películas. Ya se han estrenado o están a punto de ello los primeros trabajos de John Malkovich, Johnny Depp, Gary Oldman, Sean Penn o Antonio Banderas. Con La zona oscura, el actor Tim Roth, protagonista memorable de películas como Pulp fiction o Reservoir dogs, se une a citado grupo con un nivel que nada tiene que desdeñar al de su labor como intérprete. La película es un drama sin concesiones que se adentra en los oscuros recovecos de los abusos sexuales a menores en el entorno familiar, a través de una narración lineal y austera que se apoya en la percepción que un adolescente tiene de los diferentes miembros que integran su familia. Una familia asilada de su entorno habitual londinense en un pequeño pueblo costero, con una atmósfera que recuerda a la de la película El invitado de invierno, del también actor Alan Rickman, en la que participó el mismo director de fotografía, Seamus McGarvey.

El tratamiento del tema, que afortunadamente no cae en los convencionalismos del cine de concienciación social, es sobrio y se desarrolla conforme a las expectativas hasta alcanzar el tremendo clímax final. Lo más interesante del trabajo de Roth hay que buscarlo en la fuerza de las sutiles escenas que van surgiendo esporádicamente a lo largo de la narración. Son sugerentes apuntes que se esbozan de la manera más simple y que conforman un conjunto sombrío y fascinante que envuelve la menos atractiva acción principal.

Es el caso de la escena del accidente automovilístico inicial en la que la madre da a luz un bebé que llega al mundo en unas condiciones extremas. Se trata de un incidente que no tiene consecuencias narrativas, ya que nadie resulta gravemente herido y no vuelve a ser citado en el transcurso de la película, pero que constata que por muy espantoso que haya sido el nacimiento de la niña, su vida puede estar marcada por algo aún peor y que su propia hermana conoce muy bien.  No en vano, esta escena está situada dentro de la película de forma casi simétrica en el espacio temporal con la dramática escena de la violación.

Tampoco pueden despreciarse momentos más intrascendentes, pero altamente significativos, como el que tiene lugar al principio y en el que se presenta a la familia reunida alrededor del fuego. Cuando la madre deja su puesto en el sofá, su sitio pasa a ser ocupado de forma casi inmediata por la hija, pudiéndose percibir ya desde este primer instante, que la muchacha también ocupa su lugar en las relaciones con el padre.

Más interesante es la forma en que se presenta al muchacho adolescente y la manera en que se insinúa la existencia de conflictos sentimentales ocultos entre los diferentes componentes de la familia, como cuando es observado por su hermana mientras una vecina le seca el pelo mojado por la lluvia, el momento en el que él espía a sus padres en el lecho conyugal poco tiempo después del parto o cuando, nuevamente la hermana, se arrepiente de haber propiciado una relación sexual entre su hermano y una amiga de Londres.

Pero todos esos momentos son eclipsados, obviamente, por la fuerza tractora que adquiere la relación entre padre e hija. Una relación inicial ambigua que se torna trágica para culminar con una escena de una brutalidad atroz, que linda lo gratuito y que empata con el entorno en el que se desarrolla, un búnker abandonado de la Segunda Guerra Mundial que vuelve a ser testigo, al igual que lo fue durante la contienda bélica, de un terrible acontecimiento. A partir de este momento, la película avanza forzadamente hacía un final poco afortunado que permite tranquilizar conciencias y satisfacer deseos sin conseguir rematar eficazmente los planteamientos efectuados.

N.A.